A escasos kilómetros de Ávila se encuentra la
finca Garoza de Bracamonte, en la localidad de Muñogalindo.
Un paisaje de monte con encinas y un fuerte
olor a hierbas aromáticas. Un lugar en el que las piedras existentes han
adquirido color gracias al artista Agustín Ibarrola.
Tras varios intentos fallidos para visitar
este enclave, gracias a la Asociación Cultural Artes de Ávila, (ACADA) varios
miembros de esta asociación y algún amigo más, tuvimos la oportunidad de
contemplar el trabajo de Ibarrola.
Una mañana de sábado, recién comenzado el
verano nos adentramos en un lugar en el que la naturaleza se funde con el arte.
A medida que caminamos, observamos tras unas encinas un golpe de color que
contrasta con las tonalidades verdes y pardas del entorno. Colores vivos sobre
un soporte pétreo y un fondo azul intenso del cielo de Ávila.
Un paseo agradable con personas interesadas
en el arte, en el que descubres formas coloreadas que te sugieren diferentes
cosas. La imaginación se abre encontrando sensaciones, que con anterioridad difícilmente
se hubieran podido percibir.
En este paseo realicé una serie de fotos que
quiero compartir, pues sé que es difícil, de momento, visitar este entorno.
A la izquierda de este post, creo una página
nueva con el nombre de Agustín Ibarrola, piedras de Ávila donde veréis su
trabajo en la finca La Garoza.
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